En estos últimos tiempos vemos con alegría, gozo y contento la cantera de seres iluminados que son cada vez más frecuentes y es más notoria su presencia física en el planeta. Al parecer ya no es de extrañar que ocurran, casi a diario en cualquier parte del mundo, contactos tanto visibles como físicos o extrasensorios con seres espirituales de luz de ésta y otras dimensiones… _*En el pasado reciente, ese tipo de contactos con seres de la superficie de la tierra, como intraterrestres o extraterrestres, no se divulgaba a través de los medios u otras formas de difusión porque, en parte, causaba miedo o desmedido sensacionalismo. Además, no era considerado un acierto por ciertas élite gobernantes*_.

¿A quién se le puede citar como un ser espiritual de luz?

Estuvimos o hemos estado acostumbrados a aceptar como seres divinizados los que nos han inculcado como cierto a través de los textos místicos y leyendas sagradas, o los que se han dicho como cierto a través de las leyendas trasmitidas de boca en boca por Avatares, Maestros, Yoguis, Mahatmas, Rishis, etc. *Al parecer, no había posibilidad alguna de que se pudiera alcanzar la evolución o elevación de conciencia, o acceder a ese club de místicos, por otros medios, que no fuera los que estuvieran bajo la ayuda y guía de un Avatar o de un Maestro de luz*. Y es así que ha sido desde que el tiempo es tiempo, y es así que siempre será.

Hoy tenemos a la mano un ejemplo de los tantos seres de luz, que como dije antes, se encuentran entre nosotros diseminados por todo el planeta. *En este caso, en particular, quiero referirme a una venezolana, la hermana Laura de González*. Un ser de luz, que se encuentra entre nosotros, a quien le debemos con su ejemplo de amor incondicional y su desprendimiento por lo que nos ancla a este mundo 3D, su determinación y firme propósito de emprender una cruzada de luz para ayudar a aquellos seres que se encuentran dormidos y atrapados en la dualidad de este mundo tridimensional. Ayudarlos, como dice *Laura de González, para que ¡Despierten!* y abran sus corazones. _*A fin de que puedan desatar ese nudo tridimensional y liberarse del influjo ilusorio que desde tiempos remotos han sido castigados una y otra vez, por la evolución e involución de esta densa dimensión en que se encuentran*_.

De *Laura de González* se han tejido una serie de testimonios espirituales que dan fe cierta de que en su presencia física se producen sanaciones del *cuerpo físico* y se logra la alineación de los otros cuatro cuerpos sutiles *(mental, emocional, espiritual y etérico)*. Además, se percibe y se siente la luz y la pureza de su energía, que irradia desde su ser interior. Aunado a la rata vibratoria que emana de su conciencia en expansión y a la connatural irradiación de luz que emerge desde el amor incondicional.

En esas sanaciones que involucra a los 5 cuerpos corporales principales mencionados, Laura nos dice que la importancia de que se sepa la existencia de estos cuerpos _*radica en que cualquier experiencia que no haya sido limpiada en una vida determinada, se mantendrá jugando la misma programación una y otra vez en todas las vidas siguientes, hasta que tome lugar una verdadera sanación, sabiduría y comprensión, en lo profundo de nuestras almas*_. _La tristeza, pena, dolor, traumas emocionales, y cualquier cosa que se experimente que no refleje el puro gozo natural, la felicidad y el éxtasis de nuestro ser, son indicios de que hay algo que necesita sanación dentro de nosotros mismos_.

_*Laura, un ser que vibra a una rata de luz muy elevada, se identifica y tiene contacto con iluminados seres y con los seres intraterrenos 5D (Maestros Ascendidos) que hacen vida en el interior de la Tierra, y que en otro tiempo formaron parte del supercontinente de Lemuria; el otro supercontinente estuvo representado por Atlántida*. Estos dos supercontinentes pasaron por guerras fratricidas durante más de 15000 años en el que se utilizaron mecanismos termonucleares, y cuando las guerras terminaron y el polvo se aclaró, no hubo realmente ningún ganador. *Ambas civilizaciones quedaron totalmente destruidas por cataclismos, salvo unos pocos que huyeron hacia el interior de la tierra y son ellos los que después de 12.000 años se han transformados en seres de luz (5D) que vibran a una elevada frecuencia*.

*La descendencia lemuriana de Laura proviene de esa civilización espiritual que otrora fue una de las más elevadas de esa época*.

*En los encuentros que promueve Laura de González para el Despertar de Conciencias, insiste que encarnamos en esta dimensión en un cuerpo humano, como seres espirituales que somos, con el fin de adquirir experiencias de esas encarnaciones y desarrollar la conciencia de vuestra alma y  forjar una mayor Maestría Espiritual*. *Todos y cada uno de nosotros, dice Laura, puede elevar su frecuencia vibratoria y alcanzar otros planos de luz con disciplina, tesón, constancia y fuerza de voluntad*. _*Nadie está exento del poder serpentino que mora en nuestro ser interior ni nadie está exento de alcanzar las alturas celestiales, siempre y cuando los muevan propósitos sagrados, puros y nobles*_.

 Ing. Jose Agapito Ramírez Montes (20/12/2016)